UN BLOC DE NOTAS

Soy un bloc de notas, amigos, eso que llaman «un taco» y tengo la desgracia de vivir en una oficina. Tiemblo en cuanto oigo el teléfono, porque por lo general eso significa que me cogen sin miramientos, me emborronan una hoja y me la arrancan a lo bestia. Además, raras veces me anotan algo importante, como a la libreta del departamento técnico, que está llena de proyectos, o esa agenda «enchufada» que vive en el despacho del director y que sólo utilizan para hacer bonito. Yo, en cambio… ¡Si os contara! Hay una «tía», la Mary, que se empeña en dejarme en los lugares más inverosímiles y luego anda de cráneo para encontrarme. Cuando lo consigue al fin, me escribe algo a toda prisa, con mala letra y me lanza hacia la primera mesa que encuentra. ¡No es justo! ¡Acabo mi jornada laboral dolorido hoja por hoja!

¿Y la Pepi? A esa le gustan los dibujitos y cuando está «nervi» se empeña en llenarme de casitas ¡Vaya ridiculez!

Susi es la secretaria del «dire» y se las da de chica mona. Me utiliza poco, es verdad, pero cuando lo hace es para probar el color de un nuevo esmalte de las uñas ¡Es bochornoso! Además, todos huelen a mil demonios y me dejan KO un buen rato.

Tom es el mensajero. Siempre va corriendo y cargado de chuletas, creo que lleva hasta en el casco. Si me coge, ya puedo despedirme de un buen puñado de hojas. La verdad es que con Tom no tengo problemas de silueta.

¡Ay, amigos! ¡Qué vida la mía! Conchi, que es la señora de la limpieza, se empeña en sacarme brillo, luego me da golpes de un lado a otro mientras repasa la mesa y, al fin, me deposita junto al ordenador; si lo hace para que juegue lo tiene claro porque con tanto golpe suele dejarme molido.

La Marga solo escribe con pluma y ¡hala! cuando me usa acabo tan rayado como una cebra. Lo tengo mejor con el snob de Luis, que utiliza bolis de marca y son blanditos.

En fin, amigos, ser un pobre cuaderno de notas tiene también sus ventajas, por lo menos distracciones… ¿He dicho que no me escriben nada importante? Pues no, si soy sincero he de confesar que eso no es cierto… ¿Os cuento un secreto? El «dire» tiene un «lío» con una clienta y a veces me apuntan el teléfono de un hotel, o la hora de la cita… (¡Qué guai!) La enchufada de la agenda, que es una fisgona, quiere que se lo muestre y le cuente lo que han escrito, pero yo «paso» de esa libreta tonta y cotilla. También he descubierto que Luis tiene contactos poco legales con alguien de otra empresa… (no os chivéis, ¿eh?) Me sé el número del colegio del niño de Pepi, y el de la canguro de Marga. La Mary me suele llenar con la lista de la compra y por eso sé que come muchas galletas bajas en calorías para compensar que le gustan los cubatas y eso engorda. Pero hay más: Tom, el motorista, tiene problemas con su pareja pero no lo sabe nadie, sólo yo; tengo anotado el teléfono de su abogado y hasta la cantidad de dinero que tendrá que pasarle a su ex por la manutención del crío…

Bueno, amigos, voy a dejaos, que son casi las 8 de la mañana y está a punto de comenzar una nueva jornada laboral. ¡Hay!… ¡Qué cruz!

¿Os cuento deprisa otro secreto? Os lo digo pero no os riáis ¿eh? Es que… ¡Es que es muy personal! Vale, ahí va:

Intento ser un buen cuaderno de notas para hacer méritos y convertirme en una libreta importante cuando me reciclen. Me gustaría ser el cuaderno de un «Einstein» o algo así, porque entonces, cuando estuviera lleno, me archivarían entre libros y libretas valiosas, o me subastarían con otros artículos de mi dueño… ¿Qué os parece mi sueño?

¡Oh no! ¡Ahí llega Susi con su dichoso esmalte! ¡Hasta la vista!
@Pilar López Bernués

Acerca de plbernues

Escritora y conferenciante de libros-forum.
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4 respuestas a UN BLOC DE NOTAS

  1. Un muy simpático artículo, que me ha hecho sonreír mientras lo leía. 🙂
    Besos.
    Francisco

  2. Paola dijo:

    Hola soy Paola estudiante del COlegio Maria Magdalena de Quito, quisiera saber desde cuando te dedicas a escribir , cúal fue tu inspiracion?

    • plbernues dijo:

      Estimada Paola. Gracias en primer lugar por tu interés. Yo escribo desde los nueve años, aunque no conseguí publicar hasta los 40. Y mi inspiración es mi propia imaginación; me meto dentro de las historias y los personajes… Por si es de tu interés, te dejo mi página web, en la que hay una mini-biografía (http://www.plbernues.es.tl)

      Un abrazo, guapísima.
      Pilar

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