En primer lugar, deseo decir que desde mi postura antitaurina me alegra saber que la joven rejoneadora se ha salvado de lo que parecía una muerte segura, eso por delante.
Pero… La “niña” nos ha hablado con ternura de su caballo, que relinchó de alegría al verla (los animales, cuando AMAN, lo hacen de verdad) Lo que no puedo entender es que una persona sienta afinidad con un caballo y odie y torture a un toro ¿qué ha hecho el último salvo tener dos cuernos? Está claro, que a esa joven le importa tanto su caballo como la vida del indefenso animal al que machaca, porque el “amadísimo” caballo puede ser empitonado ¿o no? Desdeluego, yo JAMÁS expondría a un ser que me importa a un riesgo que él no ha buscado, y desdeluego, JAMÁS disfrutaría matando.
Pero hay algo más: El padre de la joven se ha cebado en las televisiones machacando a los antitaurinos. Puedo entender que determinadas frases escritas o pronunciadas desde la rabia más absoluta le hayan impactado (y eso no lo defiendo) pero lo que ya no me parece de recibo es que diga que el gobierno gana millones de € con “La Fiesta”, que su hija, como empresaria taurina, da de comer a 10 personas, y que eso es lo que necesita el país…
¡NO, SEÑOR! Lo que necesita el país es que MILLONES DE EUROS DE TODOS LOS CONTRIBUYENTES NO se destinen a financiar una salvajada que sólo interesa al 20% de la población. Los “toros” no dan de comer, puesto que, queramos o no, los financiamos TODOS. Si esos millones que destina el Estado a esa barbarie se emplearan en causas sociales que claman al cielo, tal vez no estaríamos a la cola de Europa. No hay dinero para la ley de dependencia, no lo hay para PIMES, tenemos una enseñanza patética por el nivel de los alumnos… Y no sigo porque me enciendo. Eso sí: ¡Vivan los toros! Afortunadamente, hoy en día existe Internet y con él la posibilidad de mostrar y difundir. Si hasta hace poco “los trapos sucios se lavaban en casa” ahora ya no es posible ocultar que algunos turistas salen vomitando de las plazas y que a los españoles se nos tacha como bárbaros… ¡Ánimo, que así va el país!
Enlaces
-
Entradas recientes
Archivos
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- enero 2018
- noviembre 2017
- octubre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- enero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- mayo 2015
- abril 2015
- marzo 2015
- febrero 2015
- enero 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- octubre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- mayo 2013
- abril 2013
- marzo 2013
- febrero 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- septiembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- mayo 2012
- abril 2012
- marzo 2012
- febrero 2012
- enero 2012
- diciembre 2011
- noviembre 2011
- octubre 2011
- septiembre 2011
- agosto 2011
- julio 2011
- junio 2011
- mayo 2011
- abril 2011
- marzo 2011
- febrero 2011
- enero 2011
- noviembre 2010
- octubre 2010
- septiembre 2010
- julio 2010
- junio 2010
- mayo 2010
- abril 2010
- marzo 2010
- febrero 2010
- enero 2010
- diciembre 2009
- noviembre 2009
- octubre 2009
- septiembre 2009
- agosto 2009
- julio 2009
- junio 2009
- mayo 2009
- abril 2009
- marzo 2009
- febrero 2009
- enero 2009
- diciembre 2008
- noviembre 2008
- octubre 2008
- septiembre 2008
- agosto 2008
- julio 2008
- junio 2008
- mayo 2008
- abril 2008
- febrero 2008
- diciembre 2007
- noviembre 2007
- agosto 2007
- julio 2007
- mayo 2007
- abril 2007
- febrero 2007
- enero 2007
- diciembre 2006
- noviembre 2006
- julio 2006
- mayo 2006
Categorías
Meta
Enlaces
Anuncios